Del canibalismo prehistórico al canibalismo patológico


Todos hemos oído hablar de Jeffrey Dahmer, el caníbal de Milwaukee y también de los rituales caníbales, esas ceremonias en las que se consumía carne humana como parte del sacrificio, pero, ¿todas las formas de canibalismo son iguales? 

El término caníbal se originó a partir de la palabra «caríbal», que proviene del término «caribe»,  y que a su vez, se deriva del nombre de una tribu indígena que habitaba la isla de Trinidad. La «tribu de los caribes» era conocida por sus prácticas de canibalismo y por su reputación de ser feroces guerreros. Los españoles utilizaron el término «caribe» para referirse a cualquier indígena de la región y luego adoptaron el término «caríbal» para referirse a los habitantes de la isla. Con el tiempo, el término «caríbal» evolucionó a «caníbal» y se utilizó para referirse a cualquier persona antropófoga.

El canibalismo es una práctica que ha sido condenada y considerada repugnante por la mayoría de las sociedades a lo largo de la historia. Sin embargo, ha ocurrido en diferentes contextos y por diferentes razones.

Los restos europeos más antiguos de nuestro antepasado el Homo antecesor se encontraron en Atapuerca. Junto a ellos, se hallaron partes de otros mamíferos. ¿Qué tenían en común? Que la carne había sido separada de los huesos con cuchillos hechos de cuarcita y sílex. Estos fósiles, tanto de animales como de humanos mezclados, hace pensar que formaron parte de un banquete caníbal. Con el desarrollo de las sociedades estatales, el canibalismo dejó de practicarse de forma brusca, y se empezó a condenar esta práctica. 

Una de las razones más comunes por las que se ha practicado el canibalismo es durante tiempos de hambre o necesidad extrema en guerras o desastres naturales cuando no hay otras opciones de alimentación disponibles. Quien no conoce la triste historia de esos jugadores de rugby uruguayos que tuvieron que alimentase de sus compañeros para no morir de hambre después de un accidente de avión en los Andes. 

También ha sido utilizado como parte de ceremonias religiosas o rituales en algunas culturas. Hay dos clases de canibalismo ritual: endocanibalismo y exocanibalismo. El endocanibalismo se practica dentro del grupo o tribu para conectarse con los espíritus de antepasados o difuntos como una manera de honrarlos y mantener viva su memoria, para mostrar respeto por los muertos y sus cuerpos como una manera de despedirse de un ser querido o para fortalecer los lazos entre los miembros del grupo y crear sensación de comunidad.
El exocanibalismo es practicado con enemigos o miembros no pertenecientes al grupo para demostrar poder aterrorizando al adversario, para mostrar desprecio deshonrando al enemigo o para adquirir las facultades del otro; comiendo el corazón, por ejemplo, aumentaba el valor y comiendo el cerebro, la inteligencia.

En algunos casos, el canibalismo puede estar relacionado con trastornos mentales, como el trastorno de personalidad esquizoide o el trastorno de personalidad antisocial. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos trastornos son muy raros y no representan a la mayoría de las personas que han practicado el canibalismo.
De este tipo de canibalismo denominado patológico, parecen desprenderse dos perfiles: por un lado, individuos que sufren de formas extremas de parafilia, y por otro, individuos que sufren trastornos psicóticos severos.

Aunque el canibalismo ha ocurrido en diferentes contextos a lo largo de la historia, es una práctica ilegal en la mayoría de los países y suele ser condenada fuertemente por la sociedad. Además, puede ser peligroso para la salud debido a la posible transmisión de enfermedades a través de la carne humana; la ingesta de cerebros contaminados con priores dio lugar a brotes epidémicos de enfermedades. A pesar de esto, el canibalismo sigue siendo un tema de gran interés para muchas personas y ha sido explorado en diferentes formas de arte y entretenimiento, como películas, libros y programas de televisión.


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